La Compañía de María llega a Zaragoza en 1697. Cuenta la historia de la ciudad que el primer día de clase acudieron más de 400 alumnas. Tras la guerra de sucesión al trono de España, el primer rey de la dinastía borbónica, Felipe V, queriendo paliar los estragos que había ocasionado la guerra, decide fundar en 1712 el “Real Refugio de Niñas Huérfanas” porque, como rezan las crónicas históricas: “para conseguir la buena educación de dichas huérfanas, ninguna casa más oportuna que la de las Madres de la Enseñanza”.
Por diferentes razones, no toman oficialmente el nombre de Compañía de María hasta 1744. En un principio el Beaterio, convento y Colegio, se encontraba en la calle de San Jorge –la iglesia de dicho colegio fue realizada por Ventura Rodríguez, arquitecto de la basílica del Pilar-; en 1928 se trasladan a su ubicación actual de la calle Bilbao. Este colegio lo construye uno de los arquitectos de mayor prestigio en nuestra ciudad, don Regino Borobio, en cuyo haber se encuentran edificios como el de la Conferencia hidrográfica del Ebro, varias facultades del campus universitario de San Francisco o la transformación de la fachada del Teatro Principal.